Ricas en nutrientes, fáciles de cocinar y accesibles para todos los bolsillos, las lentejas se consolidan como un aliado esencial para una alimentación saludable. Conocé todos sus beneficios y por qué deberías incluirlas en tu dieta semanal.
¿Por qué las lentejas son tan saludables?
Las lentejas son un alimento milenario que sigue vigente en la cocina diaria por su alto valor nutricional y su bajo costo. Aportan proteínas vegetales, hierro, fibra, potasio, ácido fólico y antioxidantes, lo que las convierte en una opción ideal tanto para vegetarianos como para quienes buscan mejorar su alimentación sin gastar de más.
Beneficios de consumir lentejas
Ricas en proteínas vegetales:
Aportan entre 18 y 25 gramos de proteína por cada 100 gramos, lo que las hace ideales para reemplazar carnes en dietas vegetarianas o veganas.
Fuente de hierro:
Ayudan a prevenir la anemia, especialmente en mujeres, niños y personas con dietas restrictivas.
Alto contenido en fibra:
Favorecen el tránsito intestinal, ayudan a controlar el colesterol y dan sensación de saciedad, ideal para quienes quieren bajar de peso o controlar el apetito.
Bajas en grasas y calorías:
Una porción de lentejas cocidas aporta solo unas 115 calorías, sin grasas saturadas.
Efecto regulador de la glucosa:
Gracias a su índice glucémico bajo, son una excelente opción para personas con diabetes o resistencia a la insulina.
Ácido fólico para embarazadas:
Favorecen el desarrollo del sistema nervioso del feto, por lo que se recomiendan especialmente durante el embarazo.
Ricas en potasio y magnesio:
Contribuyen a mantener la salud cardiovascular y a regular la presión arterial.
¿Cómo incluir lentejas en tu alimentación?
Las lentejas son muy versátiles y se adaptan a múltiples recetas:
Guisos y sopas
Ensaladas frías con verduras y limón
Hamburguesas vegetales
Albóndigas y croquetas
Pastas con salsa de lentejas en lugar de carne picada
Además, no requieren remojo previo como otras legumbres y se cocinan en tan solo 20-25 minutos.
Lentejas: sostenibles y accesibles
Desde una perspectiva ambiental, las lentejas también son un alimento sustentable. Su cultivo requiere menos agua y recursos que la carne o los lácteos, lo que las posiciona como una opción ecológica en el marco de una alimentación consciente.
A nivel económico, siguen siendo una de las legumbres más baratas del mercado, con un costo por kilo muy por debajo de otras fuentes de proteína.